ZURE IRITZIA

EUSKAL SELEKZIOA-KATALUNYA

Os escribo esta carta para decir que yo fui uno más de los vecinos que junto a su hijo acudió en el autobús de Arrankudiaga al partido “anual” de la selección, y he de reconocer que si este año me he animado a ir a San Mames ha sido fundamentalmente porque, al ser Catalunya la selección contra la que jugábamos, tenía para mí un cierto plus de motivación.
Juntar a las selecciones de dos pueblos que desean contar con la oficialidad y reconocimiento internacional para poder jugar partidos oficiales creía que era suficiente motivo como para acudir y ser uno más apoyando dicha reivindicación. Pero también he de reconocer que ni el año pasado estuve ni probablemente los próximos tampoco si la cosa continua así. ¿La razón? Pues la de confesar con enorme tristeza que, mientras nada se haga a nivel oficial para que el partido de la selección vasca deje de ser una folclorada, yo ya no estoy dispuesto a colaborar en esta “pamema” anual. Creo que no es cuestión de resignarnos a asumir que menos es nada, ni tampoco achacarme falta de paciencia, ya que han pasado nada más y nada menos que 36 años desde aquel agosto de 1979, en plena Aste Nagusia, en que Euskadi se enfrentó a Irlanda y estamos poco más que en las mismas. Confieso también que he acudido a muchos de esos partidos anuales pensando que, efectivamente, mi manera de contribuir a la oficialidad era estar presente y animar. 
Para acabar quiero dejar claro que jamás me he sentido ni me sentiré representado por la selección española, cuente esta con muchos, pocos o ningún jugador vasco o del Athletic en sus filas. Sea ésta campeona del mundo o del universo.  Pero tampoco voy a contribuir a que el Lehendakari de turno, así como todos los “trajeados” que le acompañan,  presida un partido “entre amigos” y se marche tan ricamente hasta el año que viene sin mover un solo dedo para que contemos con una selección oficial, excepto en el precio de las entradas. No por ser mejores o peores ni más o menos, sino porque la gran mayoría de este país desea verse representada en su selección, los políticos que dicen ser de este país y defenderlo deberían haberse “movido” ya, ¿no? ¿Acaso esperan que lo haga el que se identifica con la “roja”? Si es así que esperen sentados.
Zuri-gorri… eta berdea